Teoría Conectivista, nueva era en la educación
Por: DAIMY MONIER LLOVIO
En la historia, la educación -como proceso de formación tanto de enseñanza como de aprendizaje- ha sido un eje sostenido por la pedagogía. Los docentes, como agentes principales de este proceso de cambio, se han visto en la necesidad de implementar estrategias pedagógicas que además de responder a las teorías, han puesto en tela de juicio los diversos escenarios en los que los estudiantes y hasta los propios docentes no han salido favorecedores, ya que situaciones como acceso al Internet, el conocimiento de las herramientas tecnológicas y la adecuación de una metodología tradicionalista son las problemáticas que han exigido que se tomen las riendas de un cursar diferente en este nuevo camino hacia la educación. Pero, ¿qué teorías solventan esta mirada? En respuesta a esta interrogante se puede decir que todas, ya que explican definitivamente la manera en que se aprende y se enseña, sin embargo, un enfoque diferente hacia la didáctica puede ser el eslabón que procura dicho cambio. Desde la óptica innovadora, los docentes para fomentar sus acciones pedagógicas deben acudir a la diversidad no solo de teorías sino de sus paradigmas y filosofías, las mismas que acompañan para llevar la calidad de la educación, acudiendo con mayor énfasis a las bases teóricas que responden al constructivismo y conectivismo, sin descuidar las del conductismo, cognitivismo y socioconstructivismo, al ser teorías del aprendizaje utilizadas en ambientes instruccionales.
El conectivismo, por ejemplo, basa sus fundamentos en resaltar a la tecnología como un sistema que permite aprender y comunicarnos desde diversas aristas multidisciplinares, logrando así en la educación un complemento sistemático de interacción entre sus gestores. Definitivamente la inclusión de la tecnología y sus conexiones comienza a mover las teorías del aprendizaje a una era que permite conectarnos con información especializada para adquirir más conocimientos, cobrando importancia en todos los niveles educativos, siempre bajo supervisión del docente guía. De esta teoría se deriva la filosofía Sharista, misma que propone un cambio en la sociedad basado en una gran red humana unida por el software social. La propuesta filosófica fortalece los principios del conectivismo ya que uno de ellos responde precisamente a que el aprendizaje y el conocimiento se encuentran en la diversidad de opiniones. Para la educación, y para esta nueva era digital, tanto la filosofía como la teoría brindan las estrategias pertinentes para la colaboración, comunicación e internacionalización multidisciplinar del conocimiento, logrando un avance significativo en la sociedad y comunidades educativas.
La teoría plantea además que la capacidad de saber más, es más crítica que aquello que se sabe en un momento dado, este principio apertura variables direccionadas a una gama del conocimiento beneficiado por la tecnología, aspecto básico para el docente en los diferentes procesos de aprendizaje, pues dependería de él su uso óptimo y la adecuación de herramientas para su aprovechamiento. Por otra parte, el estudiante debe comprender que la actualización es la intención de todas las actividades conectivistas de aprendizaje y que el acto de escoger qué aprender y el significado de la información que se recibe, debe ser visto a través del lente de una realidad cambiante, este otro principio resalta el aprovechamiento por parte de los estudiantes en la búsqueda incesante de la información mediante la comunicación, la misma que puede llevar a la criticidad desde sus experiencias, esto último ajustado a la diversidad del aprendizaje y contexto sociocultural en los que se desarrolla cada persona.
En lo expuesto se denota claramente las nuevas formas de percibir un aprendizaje contextualizado e integrado donde se potencializa las actuales herramientas de comunicación mismas que el docente, en su rol como agente principal en los contextos educativos, puede utilizarlas con un enfoque inclusivo y diversificado según los ritmos y la calidad de aprendizaje.
Esta nueva visión posibilita con mayor fervor el seguimiento y evolución del conocimiento ya que el gestor a cargo de la educación, mediante la observación, procurará la valoración de indicadores pertinentes al avance del conocimiento, además guiará el mismo para ser potencializado en beneficio del crecimiento profesional y personal con valores éticos destacables en cada accionar de sus protagonistas.
El conectivismo definitivamente pone de manifiesto la importancia del aspecto didáctico- metodológico docente que cada vez se sistematiza y fortalece ante el gran reto de las herramientas tecnológicas que protagonizan el proceso en todos los niveles educativos –especialmente el universitario– ya que impera dejar atrás el enfoque tradicionalista de la educación y es necesario brindar una nueva mirada hacia la búsqueda integrada del conocimiento que vaya más allá de las fronteras y que permitan construir un universo educativo sostenible desde el enfoque cultural y social.
Daimy Monier Llovio
Licenciada en Educación, especialidad Educación Especial. Máster en Atención Integral al niño. Parte del claustro de docentes la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil. Dicta clases en la carrera de Psicopedagogía.